martes, 18 de agosto de 2015

TRES POLLITOS Y ALAS


No dejo de encontrar plumas desde que marcharon mis pollitos
Para quienes creen en la magia, me mandan mensajes de que siguen por aquí
Para quienes no crean, debería limpiar mejor.
Las plumas son difíciles de eliminar
Hace tres meses llegaron a nuestra casa

Eran diminutos



Tres y tres tamaños. No sabíamos que nombre ponerles.

El primer día ni nos atrevimos a nombrar al pequeño, parecía que no pasaría de la primera noche
Mi hijo se encariñó con él desde el primer momento. Mojados era imposible saber quien de los dos tenía menos carne


Yo me enamoré del mediano. tenía un plumaje diferente a sus hermanos y es obvio, la diferencia, la rareza, conquistó mi corazón
El grande siempre fue independiente y pese a nuestra mala conciencia y nuestro esfuerzo en repartir cuidados y cariño, creo que le dimos mucho menos de lo que él nos dio a nosotros

(Para aquel que dice que soy simbólica, empiezo a comprender que tiene razón, pero !Es tan difícil no extraer conclusiones de la misma cotidianidad! Aunque tener pollos en un piso no es muy común  ;)


El caso es que crecieron rápido y se quedaron sin bautizar. No encontrábamos un nombre apropiado.
No nos poníamos de acuerdo.

Para quienes venían a casa, eran iguales, pero nosotros apreciábamos con facilidad las diferencias entre ellos. Incluso en el carácter.


El pequeño no se separaba de mi hijo. Había pasado sus momentos de debilidad. Siempre se creyó mas pavo que pollo y andaba como el dueño por la casa. Era el más osado, el que más molestaba a los otros y el más listo.

El mediano era dependiente, dormilón y perezoso. Al menos al principio. Pronto descubrimos que era una chica y aquí terminó la paz entre hermanos. Se volvió presumida y zalamera. Le encantaba picarlos y molestarlos. Los miraba impasible cuando peleaban por ella los dos machos. Contra más magullados acababan ellos en sus refriegas para ganar su atención ,más altiva y orgullosa se ponía la señora gallina.
Una Femme Fatale.
Aunque la quiero, he sentido celos de todo ese despliegue femenino. su seguridad me hacía dudar ese dicho de que contra más indiferencia muestras, más caso te hacen.

Ella desde luego triunfó con sus dos chicos locos por ellay su mama humana riñéndole con cariño,

"No me seas tan chula"
"No te dan pena, pobrecitos"

No se la daban.

El grande no mostró ninguna debilidad a parte de su amor por mediana.
Curioso que ahora que no están es a quien más extraño.
Pasó desapercibido por nuestras vidas, tranquilo y delicado. Añoro su equilibrio y calidez.

Al final, crecieron demasiado y fueron a vivir a una granja

Sé que ahora serán más felices. Nosotros lo somos pese a la nostalgia, pero hace bien recordar que estuvieron compartiendo con nosotros unos meses. Y que fueron unos días llenos de píos, plumas y cariño.


Ahora llegó Ñajo, la cacatúa. Se golpeó contra el cristal de una ventana y llegó medio muerto.
Nos sigue por toda la casa diciendo que si a todo, no sé si es costumbre de estos pájaros o que tiene el mismo problema que yo, que no sé decir que no, aunque voy aprendiendo a marchas forzadas y forzosas.



Hace compañía a las otras aves que conviven en casa. Todos recogidos y mimados.
No paro de pensar que tengo un hogar lleno de alas y de criaturas que no podemos volar, aunque persistamos en intentarlo.

Disculpad lo que pueda parecer banalidad, y no es más que otro cuento, para deciros que uno nunca sabe donde encontrará el amor y que si la criatura más pequeña puede dar tanto...
 ¿porqué no damos más nosotros?




Dedicado a Canu, el mejor. Nuestro confidente. Te extrañamos peque