jueves, 2 de junio de 2016

CARTAS A ROMA VIII.- AMOR

Mi querido amor:

La vida está llena de sorpresas.
Fue una sorpresa conocerte.
Lo fue, enamorarme de ti.
Lo fue para ti, escuchar mi declaración de amor en nuestro primer encuentro.
Te sorprendiste cuando prometí, sin que me lo pidieras, que te amaría por siempre.
Por siempre, es una sorpresa para ambos.


Tú no crees en Dioses ni en vidas eternas.
No hay almas ni espíritus.
No hay sentimientos que perduren anclados al corazón, pues el corazón sólo es un órgano que puede atravesarse con un arma o pararse mientras duermes. 
Y todo acaba. 
La vida se detiene.
 Volvemos al polvo.
 A la nada.


Será una sorpresa para ti, que yo, tu espartana, te escriba.
Tú que con tanto esmero pediste a la tracia que te informara de si sigo respirando.
Tú que lees esas cartas con atención y recibes de ella todos sus reproches y resentimiento, sin quejas ni argumentos.
Tú que recibes el cariño, que pese a todo, sabes que te procesa, como el hombre sediento que eres.
 El que nunca miras y nunca reconocerás.



Y si.
Te escribo. 
Solo por una razón.
Porqué ella no puede hacerlo.

La muerte a la que tanto veneras anda rondándola y ni mis hierbas, ni mis hechizos  ni mis oraciones, parecen poder devolverle la salud.

Te confieso amor que estoy desesperada.
Te confieso que me asusta ser la culpable de esas fiebres que no consigo bajar, pues el resentimiento que siente es por mi soledad y lo que ella cree, tu abandono.
Debí explicarle antes porqué estamos separados.

Te confieso que temo perderla.
No me consuela saber que su espíritu me seguirá durante mi estancia en esta Tierra sangrienta y marchita que estáis dejando con tanta guerra, odio y lágrimas.

Te confieso que estoy cansada de tanto dolor, pena, aflicción.
Te confieso que cada día sonrío y que esa fuerza que nace de algún lugar al que ni yo se ponerle nombre, me hace levantarme
Seguir luchando.

Así que supongo que tenias razón en muchos de tus racionados análisis.
Soy quien soy.



Soy una guerrera cansada
Combato.
En este combate tú tienes mejores medios.

No te pediría para mi. 
Bien sabes, que antes me dejaré morir que rogarte nada que necesite de ti.
Ni siquiera necesito tu amor.

Pero si tú medico.
Él que una vez salvo la vida de mi querida amiga, Savia, la tracia.

Cuando la sacaste de aquel burdel, fue tu médico y su ciencia quien consiguió devolverle el aliento. 
Por ello, he decido arriesgarme y mandarla a tu hacienda, con cuatro de los mejores hombres que ha preparado Montaña, un gladiador retirado que entrena a los pocos voluntarios que tenemos, para vigilar los pocos bienes que juntamos.

Te ruego que hagas cuanto puedas por ella, que no tengas en cuenta las muchas palabras despectivas que imagino te ha escrito.

Su amor hacia mi a veces le hace ser más osada de lo que debiera. 
Su lealtad la honra tanto como la exalta.

Y ¿que quieres que te diga?
Adoro su carácter. 
Esa falta de contención que hace que el agua brote de su interior y salga en palabras que  dicen la verdad. 

Sabes que te dejo un trozo de mi corazón. 
Devuélvela a mi lado con ese brillo travieso que tiene es sus ojos claros. 
Esos ojos tan parecidos a los tuyos, adorados en mis sueños.

De mi, poco tengo que decirte, salvo los "estoy bien" con los que nos hemos comunicado el último año.



Ojalá esta carta te llegue.
Es tan poco lo que pido, que sólo quiero saber que vives.

Prometo a cambio, que cuando Savia vuelva y se recupere, le explicaré la razón de tu ausencia y nuestra 
historia o falta de historia

Lo haré con justicia.
Sin que interfieran mis sentimientos.

E intentaré que comprenda que debemos respetar tus deseos, estemos o no conformes.
Es tu  voluntad.
Sea pues.



Si que me entrenaste
Aún así, duele tu ausencia
Mantente vivo

4 comentarios:

  1. Ojalá Savia se recupere. Estoy deseando saber qué ocurre cuando llegue adonde vive el romano, si es que alguna vez habla, claro (esto es una indirecta). A esta mujer se la ve más cauta y comedida que a Savia, me encantaron los párrafos entre las imágenes, y las imágenes también. Es una historia a sorbitos, paladéala sin prisas como yo lo hago. ¡¡Besos!!

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    1. Mi querido profe:
      Creo que en breve hablará nuestro esperado romano, creo que poco, presiento que es hombre de pocas palabras y más de hechos, pero seguro que te gustará su aportación a la historia, aunque no sé si pasarla a privado y crear algo más íntimo. En cualquier caso, por supuesto, tú siempre estarás ahí, en la historia y en mis días. Muackk

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  2. Son tan profundos los sentimientos que has urdido para tus personajes que ya los conocemos y completamos en nuestras mentes y nuestros corazones toda su personalidad...Cada matiz nuevo que surge de tus letras enriquece tales estampas como en las grandes obras literarias...Me apasiona esta historia y espero con ilusión el próximo acontecimiento. Gacias por compartirlo, Amparo. Besos

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  3. Gracias ángel. A veces, seguro lo sabes, me desanimo de publicar y me entran ganas de seguir en privado, pero tú y Javi con vuestro aliento, me empujáis hacia delante. Nunca tendré las palabras suficientes para agradeceroslo. Muchos besitos mi niña. Te kiero

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