martes, 29 de mayo de 2018

VERSOS PERDIDOS 6.- VUELTA




A mi me gusta la luz que brilla en tu colchón
Hacer un río contigo
Que afluyan tus susurros
Como viento para molinos


Bailar en el balanceo de tu pie
Dormirme con el sabor de tu vino
Quemarme entre tu piel y mi piel


Tener una mañana esperando verte
Guardar tu olor respirado aquel diciembre
Abrigarme con los versos que te escribo
No hay frío donde tu corazón hierve




Violetas de azafrán
Islas que danzan y no puedes contar
Orillas de mares con soles
Pensamientos que dan volteretas
Nadar a la deriva entre espejos

Abstracto, 
más real amor que me inspiras

Vengo a por ti
Como pájaro que vuela sobre la arena
Abre las alas niño
Déjame que te vea




Allí donde te conocí
Nació mi poesía

martes, 22 de mayo de 2018

VERSOS PERDIDOS 5.- PACIENCIA



Te quiero como si estuvieras cerca de mi
¿Qué quieres que te diga?
No sé de olvidos
Mis silencios son sordos



El primer trago no lo tomo
Malicia en más de uno
Improviso poquito a poco
Paciencia, la necesito,
Para desarmar tus lunares
Y una eternidad para batallar
La trinidad de tú, yo y los fantasmas




Cojo aire
Coraje

Niño, déjame que baile
Me gustan tus andares




Venimos de donde nacimos
Mírame no estoy vencida
Nunca fuimos tan distintos




martes, 15 de mayo de 2018

VERSOS PERDIDOS 4.- AUSENCIAS



Nadie


Quizás debí llorar más
El orgullo no me ayudó
Me equivoqué

Excusas; 
Razón y noción
Ausencias que no me dejan dormir
Que yo me fallé
La vida partida
No parar de buscar salidas
Días de escaparates
Nebulosa reincidente
Querer de lata
¿Quien sabe?
La vida, vida es
Venimos de donde nacimos



Así que pongo el olor de mis escombros en el papel
Tengo hambre de tu calma
Y suplico inmóvil refuerzos
Si tienes algo que decir, pregunta

Soy quien soy
Soy quien doy
Bendito castigo
Bendito te digo
Yo no maldigo 


Sueños y amor

BICICLETAS


Su primer regalo fue una bicicleta


Llevaban poco casados
Había esperado ese regalo especial que anhelaba sin saber
Nunca se le dio bien pensar, menos aún pensar que deseaba, menos que desean los demás
Curioso para alguien que sólo buscaba complacer y que tanta imaginación tenía para imaginar  finales felices

Recordaba que siendo pequeña sabía montar en bicicleta
No tuvo ninguna, tuvo pocas cosas
Lo daba todo porqué sentía que las cosas materiales le hacían más ilusión a los demás y estaba convencida de que nada era para si
Entonces, de cría, creía recordarse dando vueltas y más vueltas al patio de Teresa
Creá recordar risas, la amistad de niños; ahora me enfado, ahora te quiero
Aunque no recordaba enfados 

Tampoco recordaba porque ya no estaban juntas ni que  las separó
Creía haber olvidado muchas cosas y que algunos de esos olvidos, conscientes o inconscientes, fueron necesarios
Hay que sobrevivir, resistir, seguir, pá lante, como decía su abuela.




Con él tuvo miedo a todo
También a montar en bicicleta
Había que hacerlo todo tan bien
No valía ser mediocre

La entrenaban para ser la mejor y nunca fue suficiente
Sigue siendo la mejor en muchas cosas, como en perder con dignidad,
más no es suficiente para él que se cree tan perfecto
!Qué lástima, pero ya no le duele!
Cree
No sabe, no piensa
Es su frase
Quizás nunca la oyó porqué la decía calladito, más la dijo tantas veces
Cuando decía que la oía refunfuñar, esa era la frase mágica, 
que la hacía salir de la cocina donde la destinaste, sonriéndote para borrarte el ceño

Su sitio
¿Tampoco recuerdas eso?
Quizás otra de las mentiras de sus locuras
Y ahora que las escribo, que las nombro, 
!Ostras! 
Duelen
¿Como conseguía que no le dolieran a ella?

Más no lo piensa, no puede
Y sobre todo no llora

¿Porqué?
Porqué no sirve para nada, porqué tiene que levantase mañana para tirar con su peso y todos los pesos que le dejaste cuando te dejó 
Fue tan mala, tan malísima que no merece el perdón de ese buen Dios a quien tanto miedo le tienes, el mismo al que maldices cada vez que te da la gana

Reconoce al menos que eras difícil de entender
Demasiado esfuerzo para ti, soberbio 




Pero hablábamos de bicicletas creo
Hoy está tan cansada de no haber aprendido a montar y tiene tan pocas ganas de aprender de nuevo, que creo que no va a pensar, no puede
Porqué mañana hay que levantarse

Y hoy...
Sólo quiero que mis espíritus la sigan ayudando y la concedan el sueño en otra noche sola

Más,
 !Que bien está sin ti!

Sólo por eso, quédate con la bicicleta
!Caray olvido que te quedaste con todo!
 Ya la tienes
Entonces como se suele decir:
 que la disfrutes

Sin rencores...
Supongo que te ha perdonado
Ella, claro
Yo no soy tan perfecta





No te acerques nunca más,
Hasta el cielo se abre de vez en cuando,
puede que se canse de no pensar

o yo de que ganen los malos
Te lo dije no soy perfecta, ni quiero serlo

martes, 8 de mayo de 2018

CARTAS A ROMA XIII.- SEQUÍA. ORACIÓN A LOS DIOSES


Sequía
Meses sin lluvia
Hambre, decepción, desesperación, enfermedades, muertes




Ylena, la espartana, ya no es tan amada. 
Es tan difícil ser buena y tan fácil ser mala. 
Su pueblo dice que desde que el romano no viene al poblado, la mujer se ha ido apagando y con ella sus poderes

Pocos conservan la fe
El desconsuelo se extiende más rápido si la tierra es yerma y no tienes nada en la boca más que palabras furiosas.

La gente comienza a marchar
Las casas quedan abandonadas

Sólo Hasira espera, la observa y llora a escondidas



Por ella, muestra sus dientes mellados y curva sus labios con esfuerzo, pero el dolor le aprieta el corazón. Ver como todos por los que su niña espartana se sacrificó le giran la espalda, es tan triste

"No merecen que se siga esforzando". Malditos. Malditos corazones podridos".- piensa con rabia.

"Y si Ylena hablara.... ¿Que pensará? Está tan sola"

Presiente que su unión con los elementos hace que también se seque. 
!Si esa mujer se hubiera quedado con una pequeña parte de cuanto dio; cuanto tendría!
Pero cuanto hubo no fue para ella misma, la necesitaban



 Hasira vuelve a llorar, porqué es consciente de que también la anciana demandó, exigió, urgió,  presionó y entre todos los demandantes, la destruyeron, la apagaron... 
Ahora el sol ha recuperado su poder absoluta y les azota sin descanso.
Hasta en las noches parece negarse a esconderse.
Sin la fuerza de la dama mágica, el mundo gira sin sentido 
La Naturaleza gime desorientada.

 Quiere creer que su sonrisa es de verdad. 
No quiere ver lágrimas en los ojos de la espartana
Si las viera, ¿que sentido tendría la vida y la muerte?


Mientras Ylena camina descalza bajo el sol abrasador hasta llegar al roble quemado, el primero en arder tras la última batalla.
Fuego y sangre
Más batallas
Más acero
Más huesos tirados en el suelo
Alimento para los buitres


La espartana mira el árbol que antaño recibió sus plegarías y sabe como intentó dejar que el fuego se consumiera en él y no se extendiera

Suspira. 

No pidió sentir estas cosas que otros no aprecian.
 No escogió. 

Se sienta en el suelo tiznado y contempla las figuras de los esqueletos del bosque

Sólo entonces habla con los Dioses. 

Sólo entonces sabe que la escucharán





 Este es mi desierto
Aquí vivo
En este páramo donde me dejasteis
Olvidasteis decirme quien soy
Y decidí ser todas ellas
Todo ello

No hay lugar para la lástima
No hay tiempo para lamentaciones
No hay escusas para el dolor
No hay más que hacer y hacer

Es un lujo dormir demasiado
Es un pecado desear lo que no te falta
Es banal querer estar más hermosa
Es de ilusos esperar recompensas

Seguir y seguir
Tener lo que decidáis darme 
Acatar que lo quitéis cuando queráis
Sois caprichosos y egoístas  

No es consentimiento, 
no os lo consiento
No es rabia,
me enseñasteis a amar sobre todas las cosas
No es tristeza, 
recordad que deseáis que esté siempre alegre

Pero no estáis...
Nos abandonasteis
Me abandonasteis a mi suerte
Y ya sabeis...
tengo poco de todo
Naturalmente no es una queja,
tengo cuanto necesito

¿Iréis a castigarme ahora?

Otra penitente culpable
Quizás somos demasiados los devotos descontentos,
pero puede que os equivocarais y nos hicierais así,
seres desajustados, incompletos, inadaptados

No se, después de todos, los Dioses sois vosotros
Pero como tengo este don de hablaros,
 os niego el gusto de escucharos

Apago la luz y cierro mi corazón
Mucho habrá de llover para que lo abra de nuevo
Mucho habré de mojarme

Más no os precocupeis amos de los mundos,
seguiré 

Y seguiré sola
Sea vuestra voluntad
Compañeros ausentes de mi desidia



Recordad humanos que la vida no espera
Ya lo dije mucho antes